Dos semanas después de las severas inundaciones en Texas, las autoridades locales han reducido considerablemente el número de personas reportadas como desaparecidas, informando que actualmente solo tres individuos permanecen en esa condición en la zona más afectada.
El condado de Kerr, epicentro de la emergencia, notificó a través de un comunicado oficial que continúa la búsqueda activa para localizar a esas tres personas, tras haber registrado inicialmente más de 160 desaparecidos. La oficina de emergencias del condado explicó que, gracias a un trabajo de seguimiento exhaustivo, muchas de las personas reportadas como desaparecidas previamente han sido ubicadas con seguridad, lo que permitió reducir la cifra.
Los equipos de rescate mantienen sus esfuerzos en las orillas del río Guadalupe, en Kerr, centrando sus esfuerzos en localizar posibles víctimas y cuerpos de las personas que aún no han sido encontradas.
El funcionario local Dalton Rice expresó su agradecimiento a los más de mil agentes de las fuerzas de seguridad, tanto locales como federales, que han trabajado durante estas semanas en las labores de búsqueda y rescate, en medio de las condiciones adversas provocadas por las inundaciones.
Las lluvias torrenciales que azotaron el centro de Texas en el fin de semana del 4 de julio, feriado en Estados Unidos, dejaron un saldo trágico de al menos 135 fallecidos, incluyendo más de 36 niños, principalmente en las áreas cercanas al río Guadalupe. La inundación en esa zona fue especialmente dramática en el campamento de verano Camp Mystic, donde 27 niños y supervisores perdieron la vida en medio de la emergencia.