El gobierno de Estados Unidos ha establecido aranceles que alcanzan un 53,6 % sobre las importaciones procedentes de China, según informó el ministro de Comercio chino, Wang Wentao. La cifra sitúa a estos gravámenes como unos de los más elevados a nivel mundial, reflejando la intensidad de la disputa comercial entre ambas potencias.
Durante una rueda de prensa en Pekín, Wang detalló que estos aranceles se componen de un 10 % de tarifa base, un 20 % adicional por la producción en China de precursores químicos utilizados en la fabricación de fentanilo para el mercado estadounidense y un 23,6 % correspondiente a gravámenes ya existentes. En conjunto, estas tasas superan el 50 %, lo que sitúa a China entre los países con mayores cargas arancelarias impuestas por Estados Unidos.
Este contexto se enmarca en una tregua comercial iniciada en mayo, que contempla una reducción de 115 puntos porcentuales en las tasas aplicadas desde abril, en un intento de aliviar las tensiones que han afectado el comercio bilateral. Sin embargo, las negociaciones para establecer un acuerdo a largo plazo continúan en curso, con una fecha límite inicialmente fijada para el 12 de agosto, aunque con flexibilidad por parte de las autoridades estadounidenses.
Wang Wentao reconoció que las relaciones entre China y Estados Unidos han atravesado momentos de altibajos, pero resaltó la importancia de mantener el diálogo y la cooperación, ya que ambos países son socios económicos clave. El ministro subrayó que, pese a las diferencias, la colaboración sigue siendo la vía más adecuada para resolver las disputas comerciales.
Esta situación refleja la persistente tensión en la relación comercial entre las dos mayores economías mundiales, marcada por disputas arancelarias y esfuerzos por alcanzar acuerdos que puedan estabilizar el comercio bilateral.
Información de DW.
