En las últimas semanas, el presidente Donald Trump presentó una ligera hinchazón en la parte inferior de las piernas, motivo por el cual fue sometido a una evaluación médica exhaustiva en la Casa Blanca. La Unidad Médica presidencial llevó a cabo estudios diagnósticos para determinar la causa de la inflamación y descartar complicaciones.
El examen incluyó ecografías Doppler venosas bilaterales de las extremidades inferiores, cuyos resultados indicaron insuficiencia venosa crónica. Se trata de una condición benigna y frecuente, especialmente en personas mayores de 70 años. No se detectaron signos de trombosis venosa profunda ni de enfermedad arterial.
Asimismo, fotografías recientes del mandatario muestran la presencia de leves hematomas en el dorso de una de sus manos. Estos hematomas se atribuyen a una irritación de los tejidos blandos, posiblemente relacionada con el uso frecuente de la mano y la ingesta de aspirina, un medicamento utilizado como parte de un régimen preventivo cardiovascular. Este efecto secundario, común y benigno, es conocido en la práctica clínica.
La evaluación médica del presidente Trump se realizó en un marco de rutina, sin que se hayan detectado problemas de salud mayores en los estudios realizados.
