El proyecto del Tren Maya ha sido un catalizador en la transformación económica y social de la región sureste de México, según afirmó Óscar David Lozano Águila, director general del sistema de transporte. En declaraciones recientes, Lozano Águila resaltó que la infraestructura ha contribuido significativamente a la mejora de indicadores económicos clave en los cinco estados por donde pasa la vía férrea.
El funcionario puntualizó que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región ha experimentado un incremento notable, pasando de 1.8 billones de pesos a 2.3 billones en los últimos años. Asimismo, se observó un aumento en la población económicamente activa, que creció de 5.4 millones a aproximadamente 6 millones de personas, reflejando una mayor participación laboral en la zona.
El crecimiento en la población ocupada y la economía independiente también ha sido relevante, con cifras que pasaron de 5.2 millones a cerca de 6 millones de personas en actividad económica, lo que ha contribuido a reducir las tasas de desempleo. Actualmente, la tasa de desempleo en los cinco estados del sureste se sitúa en torno al 2%, uno de los niveles más bajos en la historia reciente de la región.
Lozano Águila enfatizó que la inversión estratégica en infraestructura, como el Tren Maya, impacta positivamente en los principales indicadores económicos, consolidando su papel como motor de desarrollo en el sureste mexicano. La continuidad de estos avances es vista como fundamental para fortalecer la economía local y mejorar las condiciones de vida de las comunidades involucradas.