La madrugada del 4 de julio, Víctor Jiménez y su hermano, Manuel, bebían alcohol y oían música pero en algún momento empezaron a discutir. Ambos estaban en la casa que les heredó su padre, en la colonia San Isidro, en Xochimilco.
En la discusión, Víctor sacó una pistola y asesinó a tiros a su hermano; luego siguió tomando hasta pasadas las cuatro de la mañana, entró a un cuarto, se acostó en una cama y se disparó.
Los balazos alertaron a vecinos y alguien llamó al 911. Minutos después, policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana arribaron al número 13 de la calle Zacopan, donde estaban los cadáveres de los hermanos Jiménez.
Videos obtenidos por La Silla Rota evidencian que la escena del crimen fue contaminada, ya que al menos cinco elementos policiales entraron a los cuartos, buscaron debajo del colchón de una cama, revisaron cámaras y se llevaron una consola de videojuegos Play Station 5.
Según los testimonios asentados en la indagatoria, los oficiales del sector presuntamente robaron 150 mil pesos de dos cajas fuertes y llevaron otra consola de videojuegos, una Nintendo Switch.
La familia de los hermanos Jiménez denunció los hechos y la Fiscalía de Homicidios tomó la responsabilidad de las pesquisas y dio parte a la Fiscalía de Servidores Públicos.
Los policías del sector ya fueron identificados, uno de ellos es mando y es el responsable de permitir los hurtos captados en cámara.
Con información de La Silla Rota
