El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, afirmó en una entrevista reciente que Israel intentó asesinarlo, sin especificar cuándo ocurrió el supuesto atentado. La declaración fue realizada durante una entrevista con el presentador estadounidense Tucker Carlson, difundida en redes sociales, donde Pezeshkian aseguró que los servicios de inteligencia iraníes detectaron un intento de bombardear la zona donde se encontraba en ese momento.
Según el mandatario, el incidente ocurrió durante una reunión en la que se discutían estrategias futuras, y aunque no detalló la fecha, afirmó que los esfuerzos de Israel fracasaron. Pezeshkian aclaró que no atribuye el intento a Estados Unidos, sino exclusivamente a Israel, y solicitó a Washington no dejarse engañar por las acciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un contexto de creciente tensión entre Irán y Occidente.
La entrevista, publicada en la cuenta de X del presentador, generó controversia. Carlson, cercano al expresidente Donald Trump, justificó la difusión del diálogo argumentando que Estados Unidos necesita conocer la postura de Irán, especialmente en un momento de conflicto en la región. Durante los 12 días de enfrentamientos recientes, Estados Unidos llevó a cabo bombardeos en instalaciones nucleares iraníes en Fordo, Isfahán y Natanz.
Pezeshkian también expresó su disposición a retomar las negociaciones con Washington, aunque subrayó que la confianza en Estados Unidos debe reconstruirse primero. «¿Cómo vamos a volver a confiar en ellos?», preguntó el mandatario, subrayando las dudas sobre la voluntad de diálogo en un escenario de enfrentamientos.
En relación con las acusaciones de planes contra figuras estadounidenses, Pezeshkian afirmó que Irán no planeó atentar contra Donald Trump y desestimó la existencia de células dormidas en suelo estadounidense. La postura del presidente iraní fue clara al señalar que esas afirmaciones son parte de la narrativa de Netanyahu para empujar a Estados Unidos a una guerra prolongada, en un contexto de alta tensión en la región.
Este episodio refleja la escalada de declaraciones y acusaciones entre Irán e Israel en medio de un escenario regional marcado por conflictos y amenazas. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos eventos, que podrían tener repercusiones en la estabilidad del Medio Oriente.