La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció acciones para regular el costo de la vivienda en zonas afectadas por fenómenos de gentrificación, con el objetivo de evitar el desplazamiento de comunidades tradicionales y garantizar la inclusión social. En declaraciones recientes, Sheinbaum enfatizó que la ciudad debe mantener su carácter inclusivo y rechazó cualquier forma de xenofobia, racismo, clasismo y discriminación, reafirmando el compromiso del gobierno con una sociedad plural y tolerante.
Uno de los temas centrales abordados fue la problemática de la gentrificación, entendida en este contexto como un proceso de especulación inmobiliaria. La presidenta señaló que dicho fenómeno ha sido impulsado principalmente por la renta de departamentos a través de plataformas digitales, como Airbnb, que facilitan el alojamiento temporario para turistas o personas que migran a la ciudad para residir y trabajar.
Desde la pandemia, en particular en los últimos 34 meses, se ha observado un incremento en la presencia de los llamados «nómadas digitales», muchos de ellos provenientes de Estados Unidos, que eligen México, y en especial la Ciudad de México, por su belleza, cultura y calidad de vida. Sin embargo, Sheinbaum advirtió que estos cambios deben respetar las leyes locales y que la actitud de los visitantes debe ser respetuosa, sin actitudes discriminatorias hacia la comunidad local.
El gobierno de la capital trabaja en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) para explorar mecanismos que regulen este fenómeno y eviten que la especulación inmobiliaria encarezca los costos de vida en zonas tradicionales como La Condesa y la Roma. La intención es prevenir la expulsión de residentes históricos que han habitado esas áreas por años, asegurando que la gentrificación no destruya el tejido social de estos barrios.
Sheinbaum reiteró que la inclusión social es un valor fundamental y que, más allá de la tolerancia, se busca promover una sociedad verdaderamente inclusiva, en la que prevalezcan el respeto y la solidaridad. La mandataria expresó que México es un país abierto al mundo, con un pueblo fraterno y solidario, y que estas cualidades deben reflejarse en las políticas públicas para garantizar una convivencia armoniosa en la ciudad.
El compromiso del gobierno capitalino es seguir trabajando junto con las autoridades federales y las comunidades afectadas para encontrar soluciones que regulen el mercado inmobiliario, protejan a los residentes tradicionales y permitan que la ciudad siga siendo un espacio inclusivo y acogedor para todos.
