Durante 2024, México registró un total de 7,975 nacimientos de niñas y adolescentes de 10 a 14 años, lo que equivale a un promedio de 21.8 casos diarios, según datos de la Secretaría de Salud. Este fenómeno refleja no solo una problemática de salud pública, sino también una problemática social que requiere atención urgente.
Un análisis divulgado en redes sociales por la investigadora Montserrat Mora señala que los estados de Chiapas, Estado de México, Veracruz, Puebla y Jalisco concentran aproximadamente el 40% de estos nacimientos, evidenciando regiones donde la incidencia es particularmente significativa.
Los casos de maternidad en niñas menores de edad ponen en evidencia la existencia de violencia sexual normalizada, silenciada e ignorada por las instituciones gubernamentales y sociales. Además, estos hechos reflejan las deficiencias del Estado mexicano en garantizar los derechos y el desarrollo integral de las niñas, así como la persistencia de una cultura machista que perpetúa estas problemáticas, de acuerdo con activistas especializados en derechos de la infancia.
En días recientes, la investigadora Mora compartió en la red social X una tabla con datos abiertos de la Secretaría de Salud correspondientes a 2024, en la que se documentan 30 casos de niñas madres de 10, 11 y 12 años. Los datos revelan que los padres en estos casos tienen edades que oscilan entre los 13 y los 65 años. Solo siete de estos padres son menores de edad, mientras que los restantes son jóvenes, adultos o personas mayores.
Entre las situaciones más preocupantes, se encuentran casos como el de una niña de 10 años en Texcoco, Estado de México, quien dio a luz a un bebé cuyo padre tenía 32 años; y en El Oro, Estado de México, una niña de 12 años tuvo a su hijo en una situación donde la diferencia de edad con el padre fue de 53 años. Estas cifras reflejan una problemática que requiere atención inmediata y una acción coordinada para proteger los derechos de las niñas y adolescentes en el país.