La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció respecto a las acusaciones que implican al ex presidente Enrique Peña Nieto en una posible recepción de «aportaciones» vinculadas con la adquisición del software espía Pegasus, calificando la situación como «bastante delicada».
Sheinbaum explicó que la información que circula en diversos medios y redes sociales proviene de un proceso judicial en Israel, en el que estarían involucradas dos personas o empresas que habrían tenido un conflicto comercial en México. Según los reportes, en dicho proceso se menciona una transferencia de aproximadamente 25 millones de dólares, aunque no se proporcionan detalles específicos ni nombres completos de los involucrados. La información disponible indica que uno de los personajes relacionados fue electo en 2012 y que las transacciones estarían vinculadas a visitas o actividades similares.
Por su parte, Enrique Peña Nieto negó categóricamente las acusaciones y aseguró no tener relación alguna con los hechos señalados. Hasta el momento, las investigaciones continúan en curso, y las autoridades mexicanas no han emitido pronunciamientos oficiales sobre la veracidad de las acusaciones o posibles implicaciones para el ex mandatario.
Este asunto ha generado un ambiente de incertidumbre y especulación en el ámbito político y mediático, en medio de un contexto donde las investigaciones internacionales y las declaraciones públicas mantienen en tensión la discusión pública sobre temas de espionaje y transparencia gubernamental.