El libro de los récords de la Fórmula 1 tachó este domingo una de sus líneas más agridulces. En una tarde cargada de emoción y tensión en el mítico circuito de Silverstone, Nico Hülkenberg, escribió el capítulo más glorioso de su carrera, al conquistar un extraordinario tercer puesto en Gran Bretaña. Tras 243 Grandes Premios, el piloto alemán finalmente descorchó el champán desde un podio, poniendo fin a una larga racha de sequía.
La hazaña no fue un regalo del azar, sino el resultado de una conducción impecable, una estrategia valiente y la determinación de un veterano de 37 años, que se negó a rendirse de la posición 19 donde largó. Los últimos compases de la carrera mantuvieron al mundo del motor en vilo. Al cruzar la línea de meta, el estallido de júbilo en la radio de su equipo fue emocionante.
Para entender la dimensión de este logro hay que retroceder en el tiempo. Desde su debut en 2010 con el equipo Williams, el talento de Hülkenberg fue evidente, pero siempre parecía perseguido por una sombra. Ostentaba el récord no deseado del mayor número de carreras disputadas sin subir al podio, una estadística que superó la marca previa de Adrian Sutil (128 carreras) hace ya varias temporadas y que se había convertido en una pesada losa.
Los fantasmas de los «casi» podios son parte de su leyenda. En tres ocasiones, el alemán saboreó la gloria para verla esfumarse en el último momento, finalizando en un amargo cuarto lugar. La primera fue en el Gran Premio de Bélgica de 2012 con Force India. La segunda, una actuación memorable en el Gran Premio de Corea del Sur de 2013 con Sauber. Y la tercera, de nuevo en el desafiante Spa-Francorchamps en 2016, con Force India. Hoy, todos esos fantasmas han sido exorcizados en el podio de Silverstone.
“Increíble. Esta carrera fue tan intensa, difícil y estresante. Con estas condiciones tan cambiantes, a veces era cuestión de supervivencia”, comentó el piloto alemán tras finalizar el GP de Gran Bretaña 2025 en la tercera posición.
El futuro, que ya se presentaba brillante, ahora adquiere un nuevo matiz. Como se anunció el 26 de abril de 2024, Nico Hülkenberg será una pieza clave en el ambicioso proyecto de Audi F1 a partir de 2026. Este podio no solo es un logro personal; es una declaración de intenciones. Llega a la futura escudería alemana no sólo como un piloto experimentado, sino como un corredor que ha demostrado ser capaz de romper barreras y alcanzar la gloria.
Hoy no solo se celebra un tercer puesto. Se celebra la perseverancia, la fe inquebrantable y el talento que nunca se fue. La maldición ha terminado. Nico Hülkenberg, por fin, está en el podio. Y la Fórmula 1, hoy, sonríe con él.
Con información de Excélsior.
