Durante la sesión de la Comisión Ejecutiva de Seguridad del Área Metropolitana de Guadalajara, las autoridades de los ámbitos municipal, estatal y federal acordaron acciones inmediatas para prevenir afectaciones a la población ante la temporada de lluvias y fenómenos hidrometeorológicos. La reunión se llevó a cabo en un contexto en el que, en lo que va de la temporada de huracanes, seis fenómenos atmosféricos han provocado nubosidad y lluvias intensas en la región.
El director de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCBJ), Sergio Ramírez López, informó que, tras el inicio de la temporada de huracanes en el Océano Pacífico, se han registrado seis fenómenos que, de manera indirecta, han contribuido a la humedad y las precipitaciones en el estado. Ramírez López destacó la importancia de reforzar las acciones de desazolve y limpieza en sistemas de alcantarillado, cauces y arroyos, para reducir riesgos y prevenir inundaciones.
Las autoridades municipales coincidieron en que, aunque se realizaron trabajos de limpieza previos a la temporada, la acumulación de material sólido en los sistemas de captación pluvial y cauces requiere atención adicional. Por ello, se comprometieron a coordinar cuadrillas que revisen y refuercen las protecciones en canales, arroyos y cauces, con el fin de mitigar posibles afectaciones.
De acuerdo con datos de la UEPCBJ, el promedio histórico de lluvias en la región Centro de Jalisco es de 172 milímetros, pero en lo que va de la temporada se han registrado acumulados de aproximadamente 304 milímetros, superando con creces la media habitual. Por otra parte, en relación con el huracán Flossie, las autoridades informaron que el fenómeno se aleja de la zona, y que en municipios de las costas Sur y Norte los vientos, mareas y lluvias han disminuido significativamente, sin reportes de afectaciones a personas o bienes materiales.
Se hizo un llamado a la ciudadanía a colaborar evitando arrojar basura en calles, cauces y arroyos, con el objetivo de mantener limpios los sistemas de drenaje y reducir riesgos durante las precipitaciones. La coordinación y participación comunitaria son consideradas fundamentales para afrontar la temporada de lluvias de manera segura y eficiente.
