Las redadas realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), en Estados Unidos, han provocado respuestas diversas por parte de la sociedad civil, desde protestas en las calles hasta campañas de expresión cultural en varias ciudades del país.
En este contexto, una dulcería del barrio de Little Village, en Chicago, captó la atención pública tras lanzar una serie de piñatas con la forma de un agente de ICE. En el negocio, llamado “Dulcelandia”, se pueden observar, a través de una vitrina de cristal, las piñatas que retratan a una figura masculina con uniforme negro, gafas oscuras, gorra, chaleco antibalas y una insignia del organismo.
El diseño de la piñata no parece improvisado. Porta todos los elementos que distinguen visualmente a un agente de ICE en operativos: el uniforme, la gorra de tela con insignia, las gafas de sol y un chaleco antibalas que cubre el torso. Desde la vitrina, una fila de estas figuras se alinea junto a piñatas de personajes infantiles, generando un contraste visual que no pasa desapercibido.
En redes sociales, usuarios identificaron esta iniciativa como una forma de expresión directa desde una comunidad que ha vivido en carne propia las consecuencias de las políticas migratorias. La utilización de la piñata, un ícono profundamente ligado a las celebraciones latinas, se resignifica en este contexto como herramienta de protesta. Algunos internautas comentaron que planeaban llevar estas piñatas a las manifestaciones públicas, no sólo como símbolo, sino como acto participativo.
Las piñatas son solo una manifestación más en un clima de creciente respuesta social a las operaciones de ICE. Las redadas se han incrementado en distintos puntos del país como parte de una estrategia federal que prioriza la detención y deportación de migrantes sin documentación legal. Esta política ha sido objeto de protestas en varias ciudades, con participación de organizaciones, ciudadanos y figuras públicas.