El gobierno canadiense ha comunicado la decisión de implementar un impuesto a los servicios digitales dirigidos a empresas tecnológicas estadounidenses, en medio de tensiones comerciales prolongadas. La medida, que se suma a las disputas existentes, ha sido calificada por autoridades estadounidenses como un «ataque directo y flagrante» contra los intereses de Estados Unidos.
Según declaraciones recientes, el anuncio de Canadá llega en un contexto en el que el país ha impuesto aranceles de hasta el 400% en productos lácteos de agricultores estadounidenses durante varios años, dificultando aún más las relaciones comerciales entre ambas naciones. Además, se señala que Canadá está siguiendo el ejemplo de la Unión Europea, que también ha establecido gravámenes similares y con quien Estados Unidos mantiene negociaciones en curso.
Como respuesta a esta medida, Estados Unidos ha decidido dar por terminadas todas las negociaciones comerciales con Canadá con efecto inmediato. Asimismo, el gobierno estadounidense informó que en los próximos siete días notificará a Canadá sobre los aranceles que deberán pagar para continuar haciendo negocios con Estados Unidos.
Este desarrollo refleja la escalada en las tensiones comerciales entre ambos países, en medio de un escenario en el que las relaciones diplomáticas y económicas se encuentran en un momento de incertidumbre.