Australia se acerca a implementar una legislación que restringirá el acceso de menores de 16 años a las plataformas digitales, tras obtener resultados positivos en un estudio que evalúa la viabilidad tecnológica de la normativa. La ley, aprobada en noviembre y que entrará en vigor a finales de 2023, busca proteger a los jóvenes de posibles daños relacionados con el acoso y la salud mental, responsabilizando a las empresas de redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok en la verificación de edad de sus usuarios.
El estudio, realizado por la organización independiente Age Assurance Technology Trial a solicitud del Gobierno australiano, confirma que la verificación de edad mediante sistemas tecnológicos existentes es factible. Entre las herramientas evaluadas se encuentran la estimación facial, controles parentales, verificación de fechas de nacimiento y la comprobación de edad en otras plataformas digitales. La tecnología de reconocimiento facial mostró una efectividad del 85 %, aunque con un margen de error promedio de 18 meses en la estimación de la edad.
Las empresas tecnológicas expresaron diferentes posturas respecto a la ley. Plataformas como X cuestionaron su compatibilidad con regulaciones internacionales y derechos humanos, mientras que gigantes como Meta y Google solicitaron más tiempo para completar las pruebas tecnológicas antes de su implementación. La matriz de Facebook e Instagram criticó que la ley excluyera a YouTube, considerándola una omisión que iba en contra del objetivo de protección infantil.
Críticas y debates en el país
El Partido Verde australiano calificó la ley como «profundamente defectuosa» y «peligrosa», señalando riesgos para jóvenes vulnerables, especialmente en comunidades rurales del colectivo LGTBI, y advirtiendo sobre posibles violaciones a la privacidad. Amnistía Internacional también cuestionó la medida, argumentando que no aborda las causas profundas, como la monetización de contenidos nocivos, algoritmos adictivos y vigilancia por parte de las plataformas.
Situación internacional
Varios países están desarrollando normativas similares, aunque enfrentan obstáculos en su aplicación. La Unión Europea prepara una guía para limitar el acceso de menores a contenidos inapropiados y establecer una edad mínima para crear perfiles, con medidas como perfiles privados y sin recomendaciones automáticas. Además, países como España, Francia y Grecia proponen establecer una edad mínima unificada y exigir que los dispositivos integren herramientas de verificación y control parental, en busca de una protección más efectiva de los menores en el entorno digital.
Este avance en Australia refleja una tendencia global hacia una regulación más estricta de las redes sociales, en medio de debates sobre la protección infantil, la privacidad y la responsabilidad de las plataformas tecnológicas.
