La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) llama a reforzar la regulación y la profesionalización del sector para proteger a los ciudadanos
En un contexto donde la informalidad y los fraudes en el sector inmobiliario en Jalisco continúan en aumento, la AMPI Guadalajara hizo un llamado vehemente a las autoridades y a la ciudadanía para fortalecer las medidas de regulación y certificar a todos los profesionales que participan en transacciones de compra, venta y renta de bienes inmuebles. La presidenta de la organización, Karen Julieta Correa Cabrales, afirmó que la Ley que Establece el Registro y la Acreditación de los Prestadores de Servicios Inmobiliarios debe ser obligatoria y con mecanismos de supervisión efectivos.
Durante una conferencia de prensa, acompañada del presidente del Colegio de Notarios de Jalisco, José Luis Leal Campos, Correa Cabrales destacó que los fraudes inmobiliarios no han disminuido y que, en ocasiones, delincuentes se hacen pasar por asesores formales para engañar a los ciudadanos y quitarles su patrimonio mediante negocios falsos. La representante de AMPI, que agrupa a más de cuatro mil profesionales en todo el estado, subrayó la necesidad de un marco legal que garantice la capacitación, la probidad y el reconocimiento oficial de quienes participan en estas actividades.
“Desde AMPI lo decimos fuerte y claro: la profesionalización no debe ser una opción, debe ser una obligación”, expresó Correa Cabrales. La Ley Inmobiliaria, que ya representa un avance, aún necesita incluir requisitos de obligatoriedad de registro, acreditación y una supervisión efectiva por parte de las autoridades. La líder gremial advirtió que la informalidad sigue siendo un obstáculo, ya que muchas operaciones se realizan sin contratos formales, sin garantías y sin certeza jurídica, poniendo en riesgo el patrimonio de las familias y afectando la confianza en el sector.
El sector inmobiliario en Jalisco tiene un potencial económico significativo, con un valor de mercado de más de 130 mil millones de pesos en compraventa y alquileres anuales, además de más de 110 mil operaciones de compraventa al año y una posición destacada a nivel nacional en colocación de créditos hipotecarios. Sin embargo, la informalidad limita su crecimiento y genera competencia desleal.
Por su parte, el presidente del Colegio de Notarios de Jalisco, José Luis Leal Campos, coincidió en la importancia de la certificación obligatoria y resaltó que acciones así refuerzan la confianza y disminuyen las oportunidades para los defraudadores. “Todo lo que tiende a la capacitación y certificación genera mayor confianza. Cuando operamos con gente que no está dentro del marco legal, se incrementan los riesgos”, afirmó.
El vicepresidente de AMPI Guadalajara, Jahaziel Castañeda González, recordó que actualmente existe un padrón de asesores inmobiliarios certificados, gestionado por la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado, y recomendó a los ciudadanos consultar esta herramienta antes de realizar cualquier transacción. Además, advirtió sobre las señales de alerta en fraudes, como inmuebles demasiado baratos o la urgencia por apartar propiedades sin haberlas visto personalmente.
“Es fundamental verificar que el asesor esté certificado y que el inmueble se vea en persona antes de realizar pagos o apartados, preferentemente en la oficina de la inmobiliaria y con recibo oficial”, concluyó Castañeda González.
Este llamado conjunto de organizaciones y expertos busca cerrar la puerta a los defraudadores y fomentar un mercado inmobiliario más transparente, profesional y seguro para todos los jaliscienses.
