Una explosión por la activación de una mina terrestre en Michoacán dejó un saldo trágico de al menos seis muertos, entre militares y elementos de la Guardia Nacional, en una región marcada por la presencia de cárteles del narcotráfico.
El incidente ocurrió en la noche del martes en la localidad de El Santuario, ubicada en el límite entre Michoacán, Jalisco y el municipio de Los Reyes. Según información preliminar, los efectivos realizaban patrullajes en vehículos blindados, como parte de las operaciones de vigilancia en una zona de alta conflictividad. La zona, en disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y grupos aliados del Cártel de Tepeque, ha sido escenario frecuente de enfrentamientos y actividades ilícitas.
De acuerdo con reportes oficiales, los fallecidos son dos elementos de la Policía Federal y cuatro militares pertenecientes a las Fuerzas Especiales (FERI) y al Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional (EMXDN). La explosión ocurrió mientras transitaban por una brecha que conecta con el poblado de El Santuario, cuando la mina terrestre fue activada, causando la tragedia. Entre las víctimas se encuentran el segundo subinspector Giovanni Rosales Rosales y el segundo subagente Jorge Alberto Cruz Vázquez.
Además, dos elementos más resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica. Hasta el momento, las autoridades estatales no han participado en la investigación ni en la gestión de los cuerpos, los cuales fueron enviados al Servicio Médico Forense sin intervención oficial en el proceso.
Este incidente pone de manifiesto la peligrosidad de las zonas en disputa y la persistente amenaza que representan las minas terrestres en regiones controladas por grupos criminales, donde las fuerzas de seguridad continúan enfrentándose a riesgos extremos en su labor de protección y control.