En una acción coordinada entre la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROEPA) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), se llevaron a cabo clausuras en diferentes puntos de Jalisco por incumplimientos a la normativa ambiental, en respuesta a denuncias ciudadanas y labores de vigilancia.
En Cabo Corrientes, las autoridades clausuraron una construcción ilegal de una brecha en el Ejido de Pizota, que conducía a la playa La Manzanilla. La inspección reveló que en el terreno arbolado de selva baja caducifolia se realizaban movimientos de tierra y derribo de ejemplares vegetales sin contar con la autorización necesaria de impacto ambiental expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). La construcción fue clausurada de manera temporal en atención a las medidas de seguridad pertinentes.
Por otra parte, en el municipio de Tala, PROEPA clausuró un banco de material geológico tras detectar su operación sin autorización de impacto ambiental por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), incumpliendo el artículo 26 de la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia del Impacto Ambiental.
En Tlajomulco de Zúñiga, personal de PROEPA en coordinación con la Fiscalía Ambiental clausuró parcialmente una empresa ganadera ubicada en la colonia El Mirador. La inspección detectó que la compañía no tenía registrado su sistema de manejo de residuos de manejo especial, ni presentaba los documentos que acreditaran la correcta gestión de sus residuos, violando artículos de la Ley de Gestión Integral de los Residuos del Estado de Jalisco.
Estas acciones refuerzan el compromiso de las autoridades con la protección del medio ambiente en el estado, y se enmarcan en un plan de vigilancia periódica para garantizar el cumplimiento de la legislación ambiental, evitando así impactos negativos en los ecosistemas y recursos naturales de Jalisco.
