En una jornada marcada por enfrentamientos aéreos y ataques con drones, Ucrania informó este lunes sobre un ataque nocturno dirigido contra una fábrica de drones en Tatarstán, mientras que Rusia afirmó haber derribado 96 drones ucranianos en varias regiones del país. Los incidentes reflejan la continuidad de las hostilidades en la retaguardia de ambos bandos, en un contexto de escalada en la tensión militar en la zona.
Según el jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional y la Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, el objetivo principal del ataque ucraniano fue una planta en Yelabuga, Tatarstán, que produce drones de tipo Shahed, provenientes en su mayoría de Irán. Además, en la misma operación, se atacó una planta química en la región rusa de Ivanovo, dedicada a la fabricación de componentes para armamento y misiles utilizados por las fuerzas rusas.
Por su parte, las defensas antiaéreas de Rusia comunicaron que lograron interceptar y destruir 96 drones ucranianos en varias regiones, con seis de ellos cerca de Moscú. El Ministerio de Defensa ruso detalló que los ataques alcanzaron doce regiones de Rusia, principalmente en áreas fronterizas con Ucrania. Como medida de seguridad, varios aeropuertos en el oeste del país, incluidos los de Moscú, suspendieron temporalmente sus operaciones, las cuales fueron reanudadas tras la disminución de los ataques.
Las acciones militares, que se llevan a cabo casi de forma diaria, muestran la persistencia de una guerra de desgaste en la que ambas partes buscan consolidar posiciones y afectar la infraestructura del adversario. Rusia acusó a Ucrania de lanzar más de un millar de drones en la semana pasada, en la mayor campaña de ataques aéreos desde el inicio del conflicto. Ucrania, por su parte, denunció que en los bombardeos de los últimos días al menos 12 civiles resultaron muertos y 79 heridos.
La escalada en el uso de drones y ataques a larga distancia evidencia la intensidad del conflicto en la región, en medio de un escenario donde las fuerzas rusas continúan ganando terreno en el este y noreste de Ucrania y ambas naciones mantienen una dinámica de hostilidades constante.
Con información de DW.