El ombudsman en Sinaloa, Óscar Loza Ochoa, dijo que le preocupa que en las muertes de las dos niñas, Alexa “N” de 7 y Leydi “N”, de 11 años, un familiar de ellas, hable que se trató de un ataque directo de las fuerzas armadas, por lo que espera que los peritajes y las necropsias sean claras y determinen el calibre y el tipo de armas usadas.
Señaló que desde el martes pasado, cuando se enteró de los hechos registrados entre los poblados del Naranjo y La Lapara, en la sierra de Badiraguato, donde murieron dos menores de edad y seis personas más -miembros de sus familias- resultaron heridas, abrió una investigación de oficio y solicitó informes a las autoridades competentes.
Externó que recopila los datos y las evidencias de este caso, en el que se aduce que se trató de un fuego cruzado, entre las fuerzas federales y estatales que respondieron a un ataque de un grupo armado, a fin de que sea la Comisión Nacional de Derechos Humanos que atraiga las investigaciones de este caso.
Por su parte, la Fiscal General del Estado, Claudia Zulema Sánchez Kondo, aclaró que el caso es competencia federal, por lo que a nivel local, sólo se ha colaborado con el traslado de los cuerpos y en el trabajo de la necropsia.
Dio a conocer que no dispone de mayores elementos a compartir sobre este hecho que tuvo lugar el martes pasado, cuando personal de la Fiscalía General del Estado, se trasladó escoltado por militares a la comunidad de la Cieneguilla, para dar fe y trasladar los cuerpos de tres personas muertas en ese lugar, cuando al retornar, reportaron que eran atacados por hombres armados.
Según los primeros datos que se conocieron de estos acontecimientos, es que dos niñas que viajaban en una camioneta con familiares de retorno al poblado de Juanillas, habían fallecido al quedar en medio de un fuego cruzado, seis familiares más resultaron heridos, por lo que fueron trasladados en helicópteros a hospitales de la capital del estado.
El Secretario de Salud del Estado, Cuitláhuac González Galindo el jueves pasado reveló que derivado de los acontecimientos en la sierra de Badiraguato, cinco adultos y un menor de doce años de edad, ingresaron a hospitales, cuatro de ellos con heridas de bala y dos con lesiones por golpes.
De los seis miembros de la familia que resultaron heridos, se conocen los nombres de Anabel “N”, Saul “N” y del menor Gael “N”, de 12 años de edad, sobre el resto, sus identidades se mantienen en reserva.
A través de las redes sociales, tías y primas han divulgado que sus familiares recibieron un ataque directo de las fuerzas armadas, en lo que ellos consideraron una grave confusión que debe ser investigada.
Uno de sus familiares que se identifica como Víctor Alonso Medina mantiene esa versión de que no se trató de un fuego cruzado, sino de un ataque directo a la unidad motriz en la que viajaban.
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