Las costas del municipio de Paraíso, en Tabasco, enfrentan una crisis ecológica tras reportarse un derrame de hidrocarburo que comenzó el pasado domingo, cuya fuente aún no ha sido identificada. La contaminación, que afecta principalmente a las comunidades de Playita el Mirador, ha impactado severamente las actividades pesqueras y turísticas de la región.
Habitantes y pescadores de la zona expresaron su preocupación por la presencia de chapopote y aceite en las aguas, lo que ha impedido ofrecer servicios a turistas durante el reciente puente del 5 de mayo. La situación llevó al ayuntamiento de Paraíso, encabezado por el alcalde Alfonso Baca Sevilla, a izar la bandera negra en las áreas afectadas, señalizando que las playas no son aptas para el turismo ni actividades pesqueras en estos momentos.
Productores locales denunciaron daños en sus embarcaciones y redes de pesca, muchas de las cuales quedaron inservibles por el contacto con los residuos petroleros. La presencia de chapopote en el mar ha provocado la muerte de peces y la desaparición de larvas de ostión, además de afectar especies como pelícanos y cangrejos.
Las pérdidas económicas también se reflejan en los establecimientos gastronómicos de la zona, como El Bellote y Torno Largo, cuyos propietarios reportaron una drástica reducción en la afluencia de clientes y expresaron su preocupación por la seguridad de los productos marinos contaminados.
Autoridades ambientales, como Sheila Cadena Nieto, secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Tabasco, señalaron que aún no se ha confirmado si la fuga proviene de instalaciones de Pemex, aunque existen indicios que apuntan en esa dirección. La funcionaria acompañó a autoridades locales en un recorrido de inspección por la zona costera y la Laguna de Mecoacán, en un esfuerzo por evaluar la magnitud del daño y atender las demandas sociales.
Cadena Nieto afirmó que el gobierno estatal mantiene comunicación constante con Pemex, quien ya inició trabajos de contención y remediación en la zona afectada mediante buques especializados. Además, aseguró que se dará seguimiento para proteger los ecosistemas vulnerables, como los manglares y la Laguna de Mecoacán, área natural protegida.
El impacto en la economía local y el medio ambiente ha generado preocupación entre la población, que espera acciones concretas para mitigar los efectos del derrame y garantizar la recuperación de sus recursos naturales y actividades productivas.
Con información de La Jornada.
