Un terremoto de magnitud preliminar 6,2 estremeció Estambul y zonas aledañas la tarde del miércoles, sin reportarse daños graves ni heridos en el momento, según informó la agencia de gestión de emergencias de Turquía. El movimiento sísmico, que ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros en el mar de Mármara, tuvo su epicentro a unos 40 kilómetros al suroeste de la ciudad.
El sismo fue sentido en varias provincias cercanas y en la ciudad de Izmir, ubicada a aproximadamente 550 kilómetros al sur de Estambul. Tras el temblor principal, se registraron varias réplicas, entre ellas una de magnitud 5,3. La población, tomada por el pánico, salió de sus viviendas y edificios, y las autoridades recomendaron mantener la calma y alejarse de las estructuras para prevenir riesgos.
El movimiento ocurrió a las 12:49 de la mañana en un día feriado, lo que provocó que muchas familias estuvieran en las calles en lugar de en sus casas o centros educativos, lo que llevó a la cancelación de eventos en la ciudad. Hasta el momento, las autoridades han informado que no hay daños estructurales graves, aunque algunos reportes indican que un individuo resultó herido tras saltar por una ventana en medio del pánico.
El alcalde del distrito de Fatih, Mehmet Ergun Turan, confirmó que no se han reportado derrumbes ni daños en monumentos históricos como la Mezquita Azul o Hagia Sophia, aunque sí se registraron incidentes menores. Por su parte, el regidor de Kucukcekmece, Kemal Cebi, señaló que, pese a la ausencia de daños, hay congestión vehicular y que algunos edificios podrían estar en riesgo debido a su antigüedad o estado estructural.
Turquía, ubicada en una zona sísmicamente activa por su posición sobre varias fallas importantes, enfrenta regularmente temblores. El país sufrió en febrero de 2023 un devastador sismo de magnitud 7,8 que afectó 11 provincias y dejó más de 53.000 fallecidos, además de un impacto significativo en la vecina Siria. La preocupación por futuros sismos en Estambul, una ciudad densamente poblada y vulnerable, llevó a las autoridades a implementar en los últimos meses programas de reforzamiento estructural y demolición de construcciones en riesgo.
Por el momento, las autoridades continúan monitoreando la situación y preparados para responder ante cualquier eventualidad, en un contexto en el que la historia sísmica del país mantiene en alerta a sus habitantes y gobiernos locales.
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