La actriz y cantante mexicana Florencia Cuenca, conocida como la hija del comediante Enrique Cuenca, popularmente conocido como ‘Polivoz’, está lista para debutar en Broadway en el musical “Real Women Have Curves”, que se estrenará el 27 de abril en el James Earl Jones Theater.
Desde su infancia, Cuenca soñó con el teatro musical, una pasión que surgió gracias a su padre, quien le presentó los primeros musicales a través de viejas cintas de VHS. Sin embargo, su camino hacia Broadway no ha sido sencillo. En una reciente entrevista, la actriz compartió las limitadas oportunidades que enfrentó en México y las dificultades económicas para estudiar en el extranjero.
El cambio en su vida llegó al conocer a su esposo, Jaime Lozano, un compositor de teatro musical, lo que facilitó su mudanza a Nueva York. Cuenca y Lozano llegaron a la ciudad hace nueve años, inicialmente como parte de su luna de miel, pero pronto decidieron establecerse y probar suerte en el competitivo mundo teatral.
Los primeros años en Nueva York fueron desafiantes. Para sobrevivir en una de las ciudades más costosas del mundo, Cuenca desempeñó múltiples trabajos, desde vender boletos de Broadway en la calle hasta dar clases de música y español a niños en kindergarten, así como trabajar como hostess y asistente de oficina. “Han sido años bien bonitos y bien difíciles a la vez”, reflexionó Cuenca sobre su experiencia. “Nueva York es una ciudad hermosa, pero carísima, y cada vez está peor”.
Tras años de esfuerzo y la iniciativa de crear sus propios proyectos, Florencia finalmente tuvo la oportunidad de audicionar para “Real Women Have Curves”, un musical que, según ella, llegó en el momento perfecto de su vida. La obra, basada en la película y obra homónima, narra la historia de una familia mexicoamericana en Los Ángeles, tocando temas como la inmigración, la identidad, la autonomía sobre el cuerpo y la lucha por los sueños.
Un aspecto destacado de su papel es que, en un giro del destino, su físico, que en el pasado pudo haberle cerrado puertas, ahora la posiciona como protagonista de una historia que celebra la diversidad de cuerpos y la autoaceptación. “Todo llega en el momento perfecto”, afirmó. “Ha sido un proceso de encontrarme a mí misma, de sanar y dejar atrás lo que la sociedad espera de nosotras”.
En México, Cuenca enfrentó los rígidos estándares de la industria televisiva, donde desde muy joven se le exigió perder peso para conseguir papeles. “Me decían que tenía que bajar 10 kilos a los 11 años. ¿Cómo le pides eso a una niña?” recordó. Ahora, a sus 32 años, se siente empoderada y orgullosa de representar a mujeres que no se ajustan a los cánones tradicionales de belleza.
A pesar de haber participado en producciones off-Broadway, “Real Women Have Curves” marca su primer gran paso en el circuito principal del teatro neoyorquino. La actriz admitió que actuar en inglés ha sido un desafío, pero gracias a su preparación y al trabajo con un coach de pronunciación, ha logrado perfeccionar su desempeño sin perder su esencia latina. “Nunca he querido perder mi acento completamente. Al final del día, soy mexicana y estoy aquí para representar a mi gente con orgullo”, concluyó Florencia Cuenca.