La comunidad de Tuxtepec se une en un grito de rechazo tras el brutal asesinato de Cayetano San Juan, conocido como el payaso Soldadín, quien fue acusado de abuso sexual sin pruebas y víctima de una venganza colectiva.
San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca – La tragedia ha golpeado a la comunidad de Tuxtepec tras la muerte de Cayetano San Juan, popularmente conocido como el payaso Soldadín, quien fue linchado por un grupo de personas que lo acusaron de abuso sexual sin presentar pruebas concretas. La indignación ha crecido entre artistas y ciudadanos que exigen justicia y un análisis profundo sobre la violencia y el linchamiento en el país.
Soldadín, de 50 años, era un querido artista infantil en la región, conocido por su magia y comedia en eventos sociales, donde participaba junto a sus hijos. Su carrera, construida durante años, se vio truncada de forma trágica cuando fue interceptado por un grupo de personas que alegaba que había cometido tocamientos lascivos en su contra.
La falta de una denuncia formal no detuvo a los agresores, quienes decidieron tomar la justicia en sus propias manos. De acuerdo con informes locales, Soldadín fue sometido a un brutal ataque, golpeado y torturado con fuego, en un acto de violencia que ha conmocionado a la comunidad.
A pesar de que su hermano logró rescatarlo y llevarlo a un hospital cercano, la atención médica le fue negada, obligándolo a regresar a su hogar. Tras horas de agonía, Soldadín murió, dejando un vacío en la comunidad y un llamado urgente a la reflexión sobre el uso de la violencia como forma de justicia.
El linchamiento ha suscitado reacciones de rechazo en el ámbito artístico. Nito Payasito, un colega de Soldadín, expresó su indignación en redes sociales: “No es justo que no le hayan dado la oportunidad de defenderse. Ojalá se actúe en contra de quienes privaron de su vida a Soldadín y se dé un justo castigo.” Su mensaje resonó entre cientos de personas que claman por justicia, evidenciando la preocupación por la seguridad y los derechos de los artistas en Oaxaca.
El caso de Soldadín plantea preguntas inquietantes sobre la justicia social y el clima de violencia en el país, donde el linchamiento se ha convertido en una respuesta común ante la percepción de impunidad. La comunidad de Tuxtepec, unida en la memoria de un artista, exige que se investigue este caso y que se tomen medidas para evitar que actos similares vuelvan a ocurrir.
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