El colectivo de búsqueda de personas Guerreros Buscadores de Jalisco ha denunciado una campaña de desprestigio en su contra, relacionada con los recientes hallazgos en el Rancho Izaguirre de Teuchitlán, conocido por su vinculación con el crimen organizado. En un comunicado emitido este domingo, el colectivo aseguró que ha sido objeto de ataques cibernéticos y manipulación de la información tras el descubrimiento de lo que ellos describen como «hornos» utilizados para calcinamiento.
«Estamos siendo víctimas de una campaña de difamación y desprestigio sin precedentes», afirmó el colectivo en su mensaje, el cual fue compartido a través de sus redes sociales oficiales. En el comunicado, los Guerreros Buscadores expresaron su preocupación por la difusión de información falsa que busca manipular la opinión pública y dañar su reputación.
El colectivo subrayó su compromiso en la búsqueda de justicia para las víctimas y señaló que la difamación y la creación de contenido falso constituyen un delito. Por ello, anunciaron su intención de emprender acciones legales contra aquellos que participen en esta campaña.
«No nos intimidarán con estas tácticas sucias. Seguiremos luchando por la verdad y la justicia, y no permitiremos que se silencie nuestra voz», concluyó el comunicado.
En las redes sociales, ha circulado información que desacredita el hallazgo de hornos crematorios, alegando que no existen estructuras que se asemejen a tales instalaciones. Sin embargo, los Guerreros Buscadores han aclarado que los espacios encontrados son subterráneos y que han recuperado seis lotes de restos óseos, que, según su investigación, fueron sometidos a altas temperaturas.
Por su parte, el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, en una reciente rueda de prensa, confirmó que aunque no se encontraron hornos clandestinos en el sentido estructural, sí existen espacios que han sido utilizados para calcinamiento, corroborando la presencia de restos óseos con indicios de haber sido sometidos a altas temperaturas. Gertz Manero también indicó que la falta de información por parte de la Fiscalía de Jalisco había contribuido a la confusión y a la tergiversación de los hechos por parte de ciertos medios de comunicación y figuras en redes sociales, lo que ha generado un clima de desconfianza hacia el trabajo del colectivo.
La situación pone de manifiesto la complejidad y los retos que enfrentan los colectivos de búsqueda en su labor por encontrar a las personas desaparecidas y lograr justicia en un contexto donde la información se ve constantemente manipulada.
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