La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó este martes un audaz plan que busca movilizar 150,000 millones de euros en préstamos para incrementar el gasto en Defensa de la Unión Europea. Este proyecto forma parte de un plan más amplio que prevé destinar hasta 800,000 millones de euros a la defensa durante la próxima década, en respuesta a las turbulencias geopolíticas que surgen del reciente acercamiento de Estados Unidos con Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania.
Durante una declaración desde Bruselas, Von der Leyen enfatizó la urgencia de la situación: “La verdadera cuestión que se nos plantea es si Europa está preparada para actuar con la decisión que dicta la situación y si está preparada y es capaz de actuar con la rapidez y la ambición necesarias”. Este mensaje fue dirigido a los líderes de los Estados miembros, quienes se reunirán en una cumbre extraordinaria el jueves para discutir acciones concretas en torno a la defensa europea.
En su carta a las capitales europeas, la presidenta comunitaria instó a evitar una respuesta incremental ante la crisis en Ucrania y abogó por un enfoque más decidido para fortalecer la defensa del continente. “Debemos estar a la altura del momento y reunir el espíritu colectivo de defensa de la democracia”, declaró.
Von der Leyen destacó que Europa se encuentra en una era de “rearme” y que es esencial aumentar significativamente el gasto en Defensa para apoyar a Ucrania y asumir una mayor responsabilidad en la seguridad del continente a largo plazo. El nuevo instrumento propuesto priorizará las compras conjuntas de capacidades militares paneuropeas, como sistemas antiaéreos, artillería, munición y drones.
Sin embargo, la presidenta no proporcionó detalles sobre cómo se financiará este instrumento ni si se considerará la emisión de deuda conjunta para su implementación. La carta también subraya la necesidad de que los Estados miembros destinen más fondos públicos a la defensa nacional, con el respaldo de Bruselas, que contempla activar la cláusula de escape del pacto de Estabilidad para que este gasto no se contabilice en la deuda.
“Los Estados miembro están dispuestos a invertir más en su propia seguridad si disponen del espacio fiscal necesario. Así que debemos permitirles hacerlo”, afirmó Von der Leyen, sugiriendo que la activación coordinada de la cláusula de escape podría movilizar hasta 650,000 millones de euros en cuatro años si los Estados invierten un 1.5% adicional de su PIB en el sector de la Defensa.
La propuesta de Von der Leyen marca un paso significativo hacia una mayor integración de la defensa europea en un contexto global cada vez más incierto, resaltando la necesidad de que el continente se una para enfrentar desafíos comunes y proteger sus intereses estratégicos.
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