El Vaticano ha decidido cancelar los compromisos del papa Francisco para este fin de semana, en el marco de su quinta jornada de hospitalización debido a una infección respiratoria que ha generado gran preocupación entre los fieles. El pontífice argentino, de 88 años, fue ingresado el pasado viernes en el hospital Gemelli de Roma, tras experimentar dificultades para leer en público en días previos.
La Santa Sede había informado el lunes sobre una «infección polimicrobiana de las vías respiratorias» que afecta al papa, describiendo su estado de salud como un «cuadro clínico complejo». Aunque el Vaticano anticipó que el pontífice permanecería en el hospital al menos hasta el miércoles, el último parte médico reveló que, a pesar de su situación, Francisco había tenido una noche tranquila y estaba estable, sin fiebre.
Durante la mañana del lunes, el papa recibió la eucaristía y se dedicó a trabajar y leer algunos textos. Sin embargo, el futuro del tradicional rezo del Ángelus, programado para este domingo, sigue en el aire, ya que el papa se vio obligado a renunciar a esta tradición la semana pasada. En ocasiones anteriores, Francisco ha logrado pronunciar esta oración desde el balcón del hospital, lo que deja abierta la posibilidad de que esto se repita.
La actual hospitalización del papa, la cuarta en menos de cuatro años, ha reavivado el debate sobre su estado de salud, especialmente en un año que marca el inicio del jubileo de la Iglesia católica, con una agenda repleta de eventos significativos que requieren su presencia. La comunidad católica sigue pendiente de los próximos anuncios del Vaticano, con la esperanza de una pronta recuperación del líder espiritual.
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