Este martes 11 de febrero, la industria cinematográfica mexicana se encuentra de luto tras el fallecimiento de la emblemática actriz Norma Mora, quien partió a los 81 años de edad. La noticia fue confirmada a través de las redes sociales de La Casa del Actor IAP Mario Moreno, donde la talentosa actriz residió desde 2002, rodeada de amor y compañía en sus últimos años.
Aunque los detalles sobre las causas de su muerte aún no han sido revelados, su partida deja un vacío en el corazón de quienes la admiraron y la conocieron. Mora fue una figura icónica de la época de Oro del cine mexicano, donde se destacó no solo por su belleza, sino también por su carisma y su innegable talento actoral.
Un legado cinematográfico
Norma Elena García-Mora Starr, nacida el 30 de abril de 1943 en la Ciudad de México, comenzó su carrera artística tras ganar un concurso de belleza en 1959, a pesar de las expectativas de su familia de que siguiera otros caminos. Desde entonces, se convirtió en un símbolo de sensualidad y elegancia, participando en películas que hoy son clásicos del cine nacional.
Entre sus trabajos más memorables se encuentra su participación en «Viva Chihuahua» (1961), donde compartió créditos con el inigualable Tin Tan. Este proyecto fue solo el inicio de una carrera que la llevó a trabajar con grandes figuras, como Viruta y Capulina, y a protagonizar «Qué perra vida» (1962), donde su interpretación como antagonista la catapultó al estrellato.
Uno de los hitos de su trayectoria fue su actuación en «Santo en el museo de cera» (1963), donde tuvo la oportunidad de compartir la pantalla con el legendario luchador El Santo. Este filme, que se ha convertido en un clásico del cine de luchadores, consolidó su estatus como una de las actrices más queridas de su tiempo.
Un legado familiar y profesional
A pesar de su éxito profesional, la vida personal de Norma Mora estuvo marcada por un temprano divorcio, aunque su amor por sus dos hijos siempre fue un pilar fundamental en su vida. La actriz mantuvo una relación cercana con su familia, quienes la apoyaron incondicionalmente a lo largo de su carrera.
Con su fallecimiento, la industria del cine mexicano no solo pierde a una gran actriz, sino a un símbolo de una época dorada. La vida y obra de Norma Mora perdurarán en la memoria colectiva, recordándonos el legado de talento y dedicación que dejó en cada uno de sus papeles.
La comunidad artística y sus seguidores continúan expresando sus condolencias en las redes sociales, celebrando la vida de una mujer que supo brillar en la pantalla y que siempre será recordada como una de las grandes del cine mexicano.
Con información de El Heraldo.
