La Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco (COBUPEJ) ha dado un paso significativo en la investigación interinstitucional con el proyecto “Interpretar la naturaleza para encontrar a quienes nos faltan”, que integra nuevas tecnologías y espacios de investigación para fortalecer la búsqueda de personas desaparecidas en la región. Este esfuerzo, que se inició en 2023, busca elevar la eficiencia técnica en la localización de fosas clandestinas, apoyándose en conocimientos acumulados por colectivos y familiares de desaparecidos.
El 30 de enero de este año, se dio inicio a la segunda fase del proyecto, con trabajos de seguimiento multidisciplinario en dos puntos de experimentación establecidos en la primera etapa: la sede Cajititlán de la Universidad Politécnica de la Zona Metropolitana de Guadalajara (UPZMG) y el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá) de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Estos centros se convierten en espacios clave para la aplicación de técnicas innovadoras en la búsqueda de personas.
Durante la jornada de recolección de datos, un equipo de especialistas del Instituto de Geofísica y del Departamento de Geofísica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) colaboró con el personal de la COBUPEJ. Juntos, llevaron a cabo estudios avanzados como la Tomografía de Resistividad Eléctrica (TRE), la Conductividad Electromagnética (FDEM) y la Tomografía de Interferometría de Ruido Sísmico Ambiental (TIRSA), métodos que son inéditos en el estado y que prometen revolucionar la forma en que se aborda la búsqueda de desaparecidos.
Los investigadores también utilizaron drones equipados con cámaras RGB, multiespectrales y térmicas, permitiendo una inspección más detallada desde el aire. Se realizaron muestreos de penetrometría y se colectaron muestras de entomofauna y botánica para estudiar los patrones observables en la naturaleza que podrían indicar la presencia de inhumaciones ilegales.
Con un enfoque de monitoreo a largo plazo, la investigación busca calibrar técnicas que se puedan replicar en todo México, adaptándose a las particularidades de las inhumaciones ilegales observadas en Jalisco. En esta etapa, se evaluaron parámetros como la velocidad de ondas sísmicas y el campo electromagnético del suelo, lo que facilitará la creación de mapas tridimensionales de los componentes subterráneos.
El esfuerzo de COBUPEJ, junto a diversas instituciones académicas, no solo busca dar respuestas a las familias de personas desaparecidas, sino que también establece un modelo de colaboración interinstitucional que puede ser replicado en otras entidades del país. Con la próxima participación de investigadores del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), el proyecto continúa su camino hacia la innovación y la eficacia en la búsqueda de justicia y verdad para quienes lo necesitan.
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