En el marco del juicio que enfrenta a Luis Rubiales por delitos de agresión sexual y coacciones, tres destacadas futbolistas de la selección española han ofrecido testimonios reveladores que arrojan luz sobre el ambiente «extraño» que se vivió en el vuelo de regreso a España tras la victoria en el Mundial 2023. Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina han relatado en la Audiencia Nacional los intentos de Rubiales para que Jenni Hermoso afirmara públicamente que había consentido el beso que le dio tras el partido en Sídney.
Las jugadoras han compartido sus experiencias desde el momento en que Rubiales besó a Hermoso, hasta las presiones que sufrió la futbolista en los días posteriores. A pesar de que ninguna de ellas presenció el beso, se dieron cuenta de la gravedad de la situación a medida que Hermoso les narraba lo sucedido. En sus declaraciones, Putellas y Paredes han citado momentos clave en el avión, donde la tensión era palpable y Hermoso se mostraba visiblemente agobiada.
«Lo primero que dice ella es: ‘¿Qué hago? Me ha besado. ¿Qué hago yo?'», explicó Laia Codina, recordando la confusión y angustia de su compañera tras el incidente. Según las testimonios, Rubiales habría intentado convencer a Hermoso de que lo ocurrido había sido consensuado, incluso apelando a su responsabilidad como madre. «Que lo hiciese por sus hijas, que dijese que había habido consentimiento», relató Putellas.
El ambiente de presión se intensificó en el avión, donde Rubiales y su equipo de confianza se reunieron con Hermoso. En este contexto, Paredes recordó que Rubiales expresó su preocupación por la imagen que estaba proyectando, afirmando que «me están tachando de violador». La jugadora, visiblemente incómoda, le respondió que lo ocurrido no estaba bien, reflejando así el descontento y la incomodidad que reinaban en el grupo.
Las implicaciones de este caso han resonado más allá del ámbito deportivo, evidenciando una cultura de poder y silencio que ha sido denunciada por varias voces dentro y fuera del fútbol. La Fiscalía ha presentado el caso como un claro ejemplo de coacción, subrayando la importancia de escuchar y proteger a las víctimas en situaciones de abuso de poder.
El juicio continúa generando una gran atención mediática y social, con el foco puesto en la lucha por la igualdad de género y la necesidad de erradicar la violencia en todas sus formas, especialmente en el ámbito deportivo. Mientras tanto, las jugadoras se mantienen firmes en su posición, defendiendo la verdad y reclamando justicia en un contexto que ha puesto de manifiesto la urgencia de cambiar las dinámicas de poder en el deporte.
CON INFORMACION EFE
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