Ciudad Juárez, Chihuahua – La frontera norte de México, un crucial punto de conexión para la industria maquiladora del país, continúa enfrentando una atmósfera de incertidumbre económica, a pesar de la reciente pausa de un mes en los aranceles del 25 por ciento a productos mexicanos, anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Empresarios locales expresan su preocupación sobre el impacto que esta decisión podría tener en el comercio y el empleo en la región.
Thor Salayandía, representante del Bloque Empresarial Fronterizo (BEF), subrayó que el 60 por ciento del empleo en Ciudad Juárez está relacionado con la industria exportadora, que reportó ventas externas por 59 mil millones de dólares en 2023. “Con la llegada de Donald Trump, la guerra comercial y el intercambio económico se han vuelto más complejos. Ha dejado claro su interés en imponer aranceles a productos que provienen de México”, comentó Salayandía durante una entrevista.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, logró negociar una pausa temporal a los aranceles a cambio del despliegue de 10 mil efectivos de la Guardia Nacional en la frontera, destinados a combatir el tráfico de fentanilo y la migración irregular. Sin embargo, la incertidumbre persiste. Manuel Sotelo Suárez, presidente de la Asociación de Transportistas de Ciudad Juárez y vicepresidente por la Zona Norte de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), expresó su inquietud sobre la falta de claridad respecto a las futuras decisiones de Trump. “La situación sigue siendo confusa para nosotros. En un estado como Chihuahua, donde el 85 por ciento del comercio se basa en la industria manufacturera, cualquier cambio puede ser devastador”, dijo.
Los impactos de esta tensión comercial se sienten también en el cruce fronterizo. Juan Manuel Nevarez, conductor de Fletes Sotelo, declaró que el temor a mayores aranceles podría agravar las ya largas filas en los puntos de cruce. “Las largas esperas son un problema constante, y si se implementan aranceles, la situación podría empeorar, afectando aún más la economía local”, comentó Nevarez.
A medida que el comercio entre México y Estados Unidos sigue siendo un tema de preocupación, los empresarios de la región continúan vigilando atentamente las decisiones de la administración estadounidense, esperando que la incertidumbre no se convierta en un obstáculo insuperable para el desarrollo económico de la frontera.
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