Ricardo Rocha ha muerto a los 76 años de edad; su hijo, Jorge Armando Rocha lo ha confirmado. Acá un recuento de la vida de uno de los grandes y más respetados periodistas mexicanos.
“Papá abre tus alas, fuiste bueno, un hombre muy digno con los mejores valores. Abriste brecha cuando el sistema lo tenía controlado. Dejas una gran escuela periodística. Ayudaste a todo aquél que se te acercó. Te vamos a alcanzar. Te amo. Que Dios te bendiga siempre, con él estás”, escribió en su cuenta de Twitter Jorge Armando Rocha.
Apenas había pasado una hora desde que Ricardo Rocha, siempre brindando información oportuna, había tuiteado una última vez, antes de que Joaquín López Doriga informara de su fallecimiento.
Ricardo Rocha nació el 27 de marzo de 1947 en la Ciudad de México, en el barrio de Tepito, y fue reportero, creador de contenido, productor, corresponsal de guerra, uno de los más respetados y queridos de México.
Ricardo Rocha fue el único varón, entre cuatro hijos, creció en su barrio Tepito y estudió en escuelas públicas.
Estudió la licenciatura de Administración de Empresas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero la vida lo llevó, casi sin querer hacía el camino del periodismo.
Ricardo Rocha hizo sus prácticas de oratoria en el Canal 8, mejor conocido como Televisión Independiente de México (TIM).
El periodista aseguraba que dos hechos que marcaron su destino fueron haber nacido en el barrio de Tepito y estudiar en la UNAM en 1968.
“Me llena de orgullo haber participado en aquellos ríos de miles de jóvenes que llenaron las plazas y los corazones de millones de mexicanos. Todavía me tiemblan las manos por los nervios de la brocha pintando consignas por el rumbo de La Castañeda en Mixcoac. Después de todo, sí se necesitaba estar un poco loco para desafiar la madrugada o la amenaza de una patrulla: ‘seamos realistas, pidamos lo imposible’. O las piernas hechas gelatina cuando en el boteo de un camión se subieron dos policías y aquella anciana me sentó a su lado, escondió el bote en su chal y me apapachó como si fuera su nieto, hasta que los sabuesos se bajaron”, reveló Ricardo Rocha hace algún tiempo al periódico El Universal.
Su ansia por la aventura, por descubrir la verdad lo llevaron a adentrarse en el mundo de la comunicación y en 1990 comenzó a realizar una serie de reportajes en Guerrero y Chiapas que se volvieron relevantes para la historia de la televisión mexicana como: “La Matanza de Aguas Blancas”, “Los Indígenas desplazados” y “Los Indígenas de la región de Acteal”.
Ricardo Rocha también estuvo involucrado con el Movimiento Zapatista, fue uno de los pocos periodistas que pudo entrevistar al subcomandante Marcos (hoy subcomandante Galeano), vocero del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
“¿La versión oficial o la real? La real es que me perdí, yo he viajado a muchos lados y me metí a la Selva Lacandona y me perdí, ya ni modo… lo que pasó es lo que hemos explicado, nosotros en nuestra juventud, ni modo, el tiempo pasa, ¿qué le vamos a hacer?, teníamos una apuesta política, uno siempre que tiene un nivel mínimo de honestidad piensa que las cosas pueden ser mejores y algo tiene que hacer por ser mejores. Nosotros llegamos con un proyecto, con una idea: vamos a cambiar el mundo y lo vamos a cambiar por medio de las armas», dijo en alguna ocasión el subcomandante Marcos a Ricardo Rocha.
Entre sus cientos de entrevistas destacan las de Mauricio Garcés, María Félix, José José y Juan Gabriel por mencionar algunas.
Hablar de sus proyectos nos llevaría varios renglones más, pero sí podemos destacar algunos: Detrás de la noticia, Para Gente Grande, Animal Nocturno, y Rocha y Sarmiento.
Ricardo Rocha ganó el premio nacional de periodismo por su cobertura en 1977 de la Revolución Sandinista en Nicaragua
Ricardo Rocha estuvo casado con la cantante Guadalupe Pineda, también se relacionó sentimentalmente con la actriz Victoria Ruffo. Le sobreviven dos hijos, uno de ellos Jorge Armando Rocha.
