El canadiense David DePape, acusado de agredir a Paul Pelosi, esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, ingresó legalmente por México, pero tenía expirada su estancia en el país desde hacía 14 años, informaron medios.
Los registros federales indican que DePape entró como visitante a Estados Unidos el 8 de marzo de 2008 por el puerto de ingreso en San Ysidro (California) que conecta el condado de San Diego con Tijuana (México).
Los ciudadanos canadienses, en general, no requieren visa cuando entran a Estados Unidos como visitantes o por negocios, y se les permite quedarse en el país por hasta seis meses.
“El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) solicitó a la cárcel del condado de San Francisco una detención de migración para el ciudadano canadiense David DePape después de su arresto el 28 de octubre”, indicó un mensaje de funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).
ICE emite las llamadas “detenciones” de migración a las agencias policiales federales, estatales y locales para informarles que procurará obtener la custodia de un individuo, y pide que se notifique a ICE cuando esa persona quedará en libertad.
Si es condenado por el asalto, en el cual Paul Pelosi, de 82 años, resultó con fractura de cráneo, DePape, de 42 años, podría ser deportado una vez que concluya su proceso judicial en Estados Unidos.
DePape, acusado de agresión y de intento de secuestro, se declaró no culpable de los cargos en su contra.
La primera acusación acarrea una pena máxima de 30 años de prisión, mientras que la de intento de secuestro puede suponer hasta 20 años al tratarse la víctima de un familiar de una representante gubernamental, según el Departamento de Justicia.
Pelosi fue llevado al Hospital general Zuckerberg e intervenido con éxito de una fractura en el cráneo y de diversas heridas graves en el brazo derecho y en las manos.
Paul Pelosi, de 82 años, fue atacado en esa ciudad californiana cuando se encontraba en el domicilio familiar. El agresor irrumpió en la vivienda al grito de “¿Dónde está Nancy?”, aunque la congresista demócrata se encontraba en ese momento en Washington D.C.
Con información de EFE
