Estados Unidos y el conjunto de aliados occidentales, principalmente de la OTAN, están determinados a reforzar el apoyo militar a Ucrania, en un momento en que la ofensiva lanzada por Kiev ha colocado a Rusia bajo una presión «intensa» y plasmada en «progresos constantes».
Washington ha decidido destinar a Ucrania una nueva partida de 675 millones de dólares, anunció el secretario de Defensa, Lloyd Austin, anfitrión de la reunión del llamado Grupo de Contacto, con representantes de 50 países, celebrada en la base de Ramstein (Alemania).