El papa Francisco expresó hoy su preocupación y dolor por la situación en Nicaragua y pidió hoy «un diálogo abierto y sincero» para que «se puedan encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacifica».
En un llamamiento al final del rezo del ángelus en la Plaza de San Pedro el papa Francisco no hizo referencia al arresto este viernes del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, por parte de agentes policiales.