Funcionarios de Estados Unidos y México anunciaron este miércoles en la frontera de ambos países en California un plan que busca evitar la creciente cifra de muertes y lesiones graves de migrantes que tratan de saltar el muro y caen o quedan enredados en esa valla de unos diez metros de altura.
«Vamos a colocar letreros en español sobre el muro a lo largo del sector» de unos 106 kilómetros (66 millas) de la frontera de San Diego, «para advertir a las personas que no suban, que no salten, porque pueden sufrir fracturas graves o pueden morir», dijo a Efe el comandante de la patrulla fronteriza encargado de enlace con autoridades mexicanas, Orlando Romero.