Por: Héctor Romero Fierro
Gran confusión en relación a la iniciativa de reforma de la Ley Minera provocan los líderes del Partido Morena así como sus legisladores, ya que se puede apreciar que ni siquiera conocen la iniciativa de reforma y manifiestan que se “nacionaliza” ese mineral, que ahora “el litio es de México”, “ahora el litio es propiedad de la nación” y hasta el trivago, del que no sabemos cómo le hace para vivir como rey, me refiero al austero hijo del presidente, José Ramón López Beltrán, opinó que “El litio de México ya no pertenece a unos cuantos. El litio es de la Nación, es del pueblo”.
Otro genio expresó: “el litio es de los mexicanos, no de las corporaciones trasnacionales”y las peores y más tontas: “La oposición no logrará entregar nuestra riqueza a empresas extranjeras a cambio de migajas” y “El litio es de México Gracias a los diputados de la 4T siempre presentes..” Qué pena da que se expresen así, porque denota un nulo conocimiento del texto constitucional y más de la iniciativa de reforma.
El Senado les tuvo que enmendar la plana y aclararles que el Litio no se “nacionaliza”, simplemente se declara de “utilidad pública”.
Lo primero que hay que aclarar es que desde 1917 nuestro Constituyente claramente incorporó al artículo 27 Constitucional que: “Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas; de todos los minerales o substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos, constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utilizados en la industria; los yacimientos de piedras preciosas, de sal de gema y las salinas formadas directamente por las aguas marinas; los productos derivados de la descomposición de las rocas, cuando su explotación necesite trabajos subterráneos; los yacimientos minerales u orgánicos de materias susceptibles de ser utilizadas como fertilizantes; los combustibles minerales sólidos; el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos; y el espacio situado sobre el territorio nacional, en la extensión y términos que fije el Derecho Internacional.” De la lectura de dicho párrafo del citado artículo 27 Constitucional podemos comprobar que el mineral “Litio”siempre ha sido de la Nación mexicana y no gracias al presidente López.
Ahora, del texto de la reforma ya aprobada por diputados y por el Senado, se propone estatizarlo, por lo que sólo el Estado, puede explorar, explotar, beneficiar y aprovechar dicho mineral (y cualquier otro que se declare como estratégico por el Estado) y sus cadenas de valor, y esa explotación solo se hará por conducto de un organismo público descentralizado que deberá ser creado para tal efecto en un plazo no mayor a noventa días.
Qué mala noticia, dado que el Estado ha demostrado que todas sus empresas públicas y más cuando son monopolios, son ineficientes y lamentablemente corruptas, y esta nueva empresa terminará en manos de los militares o de algún amigo de AMLO como ocurre con otras empresas como Pemex. Si el Estado no ha sido capaz de manejar una gasera local como es el caso de Gas Bienestar, o de operar el sistema de abastecimiento de medicinas nacional, o construir un aeropuerto de verdad útil. El Estado mexicano no tiene la más mínima idea en lo que se metió ya que les falta experiencia en el sector y si la minería es complicada, más en el de un mineral como este.
Si toda la cadena de valor estará exclusivamente en manos de ese organismo público, este no podrá de acuerdo a la lógica de esta reforma, asociarse con empresas privadas para fabricar por ejemplo, baterías o celdas solares a costos razonables para el consumidor.
¿Alguno de ustedes conoce una empresa pública rentable? ¿Qué beneficio nos ha dejado que Pemex y la CFE sean teóricamente de los mexicanos? Recordemos que lo que ahora hace el gobierno ya pasó con el Uranio y nadie, pero nadie salió beneficiado. Además hay que recordar que México tiene celebrados varios Tratados Internacionales que se estarán violentado y eso provocará consecuencias para nuestro país.
Aunque no está contemplado en la iniciativa de reforma, López ya amenaza con la cancelación de diversas concesiones otorgadas en los términos de la ley vigente y que tendrán que ser respetadas, ya que de lo contrario enfrentaremos demandas con penas multimillonarias que se dictarán en laudos arbitrales de protección a las inversiones.
Actualmente existen 31 concesiones otorgadas y estoy seguro que ninguno de sus dirigentes se quedarán con los brazos cruzados si el gobierno federal pretende revocar ilegalmente las mismas, en especial el gigante chino Ganfeg Lithium (Ganfeg International Trading) quienes dicen ser los únicos que pueden aportar el conocimiento y la tecnología necesarios para la operación, en especial en Bacanora, Sonora donde el yacimiento cuenta con una reserva de 243.8 millones de toneladas y 8.8 millones de toneladas de carbonato de litio, convirtiéndose en uno de los más grandes del mundo, lamentablemente ubicada en una zona controlada por los cárteles de la droga.
La única duda que me queda es, si alguno de ustedes vio a algún legislador entregando alguna concesión a cualquier minera nacional o extranjera tal y como lo afirman los legisladores de Morena. La única autoridad facultada para dar concesiones mineras es la Secretaría de Economía. Mas bien López pretende que se le considere, con esta excusa, como el nuevo Lázaro Cárdenas o Adolfo López Mateos. Simple propaganda política que en el corto plazo no nos beneficia, en lugar de resolver los grandes problemas nacionales.
Por último, resulta que el cambio tecnológico es tan rápido que ya se pretenden, dada la escasez del litio, utilizar baterías de ion-Sodio que tienen grandes ventajas respecto del Litio, ¿también “nacionalizarán” el Sodio?