El proceso de consulta de revocación del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, convocado y defendido por él mismo, entra este domingo en su recta final en medio de enormes polémicas y críticas a la autoridad electoral por su limitada promoción del ejercicio que es impulsado con entusiasmo por el partido oficialista, Morena.
La revocación de mandato del próximo 10 de abril, incluida en la Constitución en una reforma de hace dos años, es una de las principales propuestas del presidente López Obrador como un ejercicio de democracia popular, pero duramente criticada por la oposición por utilizarla como un intento de «ratificación» y no una revocación de mandato.