Por: Salvador Cosío Gaona
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), les leyó la cartilla a las universidades que continúan postergando el regreso a clases presenciales, pues insiste en que es momento de regresar a las aulas, desestimando que según especialistas estamos frente a la cuarta ola de la pandemia por COVID-19 y que los universitarios se encuentran en el rango de edad de quienes están siendo en la actualidad mayormente afectados por contagios de las diversas cepas del SARS-CoV-2. Sin embargo, la postura del mandatario aparenta ser solo una excusa más para buscar la confrontación con instituciones universitarias no siendo esta la primera vez que lanza críticas y/o arremete en su contra a través de señalamientos sin sustento.
“Vuelvo a hacer un llamado a las universidades porque ya se pasaron, hay muchas universidades que no regresan a clases presenciales. Hago el llamado respetuosamente, porque nada sustituye las clases presenciales”, dijo durante la conferencia matutina del martes 4 de enero en Palacio Nacional.
El mandatario aseguró que no todos los jóvenes tienen la oportunidad de contar con acceso a Internet o equipo de cómputo, por lo que es importante que se regrese a la brevedad a las aulas, ya que las escuelas son como un “segundo hogar”.
“El reporte que tenemos es que en la mayoría de los estados ya se regresó a clases. Algunos estados decidieron esperar una semana, pero ya están preparándose para regresar. Nosotros estamos recomendando regresar a aulas, no hay problema mayor, aquí vamos a estar informando”, dijo.
Cuestionado sobre las críticas que analistas y opositores han hecho sobre el riesgo que implica el regreso a clases presenciales, el presidente aseguró que no se dejarán intimidar. “Si nosotros nos guiamos por estos criterios, imagínense, nunca regresamos a clases. Eso está pasando en otros países donde las autoridades titubean y se dejan intimidar, y entonces dan bandazos. De repente viene esta nueva variante y hay que encerrar a todos, porque los analistas están planteando eso, aunque los médicos están diciendo otra cosa, pero por temor al cuestionamiento, a las críticas, entonces no abrimos las escuelas. Imagínense si les hacemos caso”, finalizó.
También en repetidas ocasiones ha hecho un llamado a la UNAM y todas las universidades públicas (IPN, UAM) a regresar a clases presenciales.
En agosto pasado, el presidente López Obrador acusó al exrector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López, de oponerse al regreso presencial de clases planteado por el gobierno federal para finales de este mes. Sin pregunta de por medio, dijo que ahora sus opositores se están organizando para llamar a no reabrir las escuelas en el país con motivaciones de tipo político: “Es el mismo caso de las universidades, ayer me decían en Jalisco, ya se prepara el regreso a clases, pero el señor que manda en la universidad de Guadalajara ya dijo que ellos no, que no es el señor rector, es el señor Padilla con otros propósitos, con propósitos políticos”.
Por otra parte, Andrés Manuel arremetió la mañana del miércoles 5 de enero de 2021 contra el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Durante su conferencia de prensa acusó a la universidad de despedir a su personal, en su mayoría docentes, para evitar pagar las prestaciones que les corresponden por ley. “Se cancelaron contratos para no pagar prestaciones, estamos hablando con quienes llevan a la práctica este sistema para que contraten con las prestaciones a sus trabajadores, este mecanismo de despido lo tuvo el Tec de Monterrey”, reveló.
Pero no es recientemente que el presidente dirige su artillería en contra de una institución de nivel superior en el país. El año pasado acusó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de haberse «derechizado» y señaló que sus aulas ya forman a personas con criterios neoliberales. Según el mandatario, un reflejo de ello era José Narro, exdirector de la máxima casa de estudios, pues después de dejar su cargo fue Secretario de Salud con el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Respecto a este tema, el mandatario también señaló que la UNAM necesita una sacudida.
«Es lamentable que la UNAM se haya derechizado como sucedió con muchas otras, ejemplo hay muchos, imagínense un exrector que todavía tiene mucha influencia, Narro se va de secretario de Salud … y siendo Secretario de Salud acepta ser secretario del PRI en Ecatepec», precisó.
Ante ello, académicos que han cursado en la Universidad Nacional, salieron a defender la autonomía de la institución en redes sociales, incluso la misma UNAM lanzó un comunicado en el que afirmó que no se había derechizado y que siempre ha sido respetuosa de las distintas corrientes del pensamiento.
También hay que recordar que en agosto de 2021, AMLO señaló al Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de “formar cuadros” para el sector privado con financiamiento público.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario federal dijo entender que estos cuadros se formen en instituciones como el ITAM o el Tecnológico de Monterrey, que son privadas, pero reprobó que suceda lo mismo en el Centro, ya que depende del presupuesto público.
“Entiendo que exista una escuela como el ITAM, está bien, impulsada por el sector privado para impulsar sus cuadros, pero que el Estado también esté financiando a una institución con esos mismos propósitos como es el CIDE o que el Conacyt esté al servicio de las empresas, que su presupuesto se destine a financiar investigación de las empresas y no hacer investigaciones de la gente”, lamentó.
Además, meses más tarde señaló que el CIDE también se había derechizado y dijo que sus académicos eran muy conservadores. “También se derechizó, aunque no les guste. Siempre digo lo que pienso, además es evidente, es de dominio público (Son) una intelectualidad, un grupo de académicos muy conservadores”, aseguró.
Antes de ser presidente, otra universidad contra la que arremetió fue el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y afirmó al país le iba mal porque José Antonio Meade y Luis Videgaray habían egresado de esa escuela de tecnócratas neoporfiristas.
“Ya se pasaron”, fueron las palabras del mandatario mexicano para expresar su inconformidad y presionar para que se dé el regreso a clases presenciales en las diversas universidades del país, pero no logró hacer mella, por lo menos en la postura de la UNAM, que horas más tarde anunció: “La enseñanza continuará desarrollándose en forma híbrida en los diferentes planes de estudios”.
Por cierto, también el TEC de Monterrey, le respondió el mismo miércoles al presidente tras haber sido señalado de ser la institución que más personas despidió en diciembre pasado para no pagar prestaciones a sus empleados.
“En el Tecnológico de Monterrey estos docentes tienen prestaciones por encima de la ley, algunas de las cuales conservan durante todo el año, independientemente de los meses en los que impartieron clases o el número de horas que trabajaron. Cada período académico estos profesores renuevan sus contratos de acuerdo a las clases que se impartirán”, explicó la institución a través de un comunicado.
Opinió[email protected]
@salvadorcosio1