La fuerza con la que se extiende la variante ómicron del coronavirus está afectando a diferentes servicios, como los transportes, debido a las bajas laborales de trabajadores, mientras que a los hospitales llegan más casos, no necesariamente más graves, que también alteran su funcionamiento.
Los casos de COVID-19 en el mundo aumentaron un 11 % la semana pasada, debido al auge de la más contagiosa variante ómicron en numerosos países, aunque los fallecidos globalmente bajaron un 4 %, lo que parece indicar una menor gravedad de muchos de los casos de la nueva cepa.