El acróbata francés Nathan Paulin, autor de varios récords mundiales, recorrió este sábado una distancia de 500 metros entre dos impresionantes cerros de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, suspendido a una altura de 80 metros.
Descalzo y sobre una fina cinta de 2,5 centímetros de grosor, el célebre equilibrista atravesó con delicadeza, como si estuviera flotando, el espacio que separa los morros de Babilônia y Urca, muy cerca del Pan de Azúcar, una de las principales atracciones turísticas de Río.