El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este jueves que puedan existir grandes fricciones con el Gobierno de Estados Unidos tras invitar al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a las celebraciones de la independencia e insistir en el fin del embargo económico de la isla.
«No hay ningún problema, quisieran nuestros adversarios que nos peleáramos, pero se van a quedar con las ganas, no va a ser así», manifestó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina desde el Palacio Nacional.