Científicos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC, España) y del Instituto de Investigación Solar (IRSOL) de Locarno-Monti (Italia) resolvieron una compleja paradoja de física solar que ha tenido desconcertados a los especialistas en la materia durante varias décadas.
En 1998, la revista «Nature» publicó un artículo en el que se concluía que la misteriosa señal de polarización que dos años antes se había descubierto en la luz emitida por los átomos de sodio de la atmósfera solar implicaba que la cromosfera no podía estar significativamente magnetizada, en contradicción con los resultados vigentes.