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Por sus pistolas

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Por: Salvador Cosío Gaona

Si la ley no ha sido obstáculo para llevar a cabo sus planes, proyectos y berrinches, mucho menos lo iba a ser una empresa, -que intentó madrugarlo registrando “Gas Bienestar” como una marca particular-, la que se interpusiera en los designios del presidente Andrés Manuel López Obrador.  

Y es que, ciertamente, pareció una mala intención y un despropósito de un grupo empresarial del occidente de México el que justo un día después de que López Obrador anunciara que habría de crear la empresa “Gas Bienestar”, blindaran las marcas Gas del Bienestar y Gas Bienestar, como lo dio a conocer Forbes.

Los negocios ligados a las marcas Gas Bienestar y Gas del Bienestar se dedican a la venta, distribución y comercialización de gas LP en los diferentes municipios de Baja California, señaló en entrevista con Forbes México, Rodolfo Lau Siemers, ex encargado de los Proyectos de Expansión en la gasera  Gaspasa.

“Yo registré la marca para protegerme, más que por hacer una maldad”, comentó el empresario, quien usa las marcas desde hace casi dos años en la venta de Gas LP.

Las marcas Gas del Bienestar y Gas Bienestar fueron registradas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para la compra, venta, almacenamiento, transporte y distribución de gas LP en pipas, cilindros y tanques de gas estacionario, así como estaciones de servicio a gas LP de carburación.

Las peticiones del Gas del Bienestar y Gas Bienestar fueron ingresadas a las 15 horas con 45 minutos del 8 de julio de 2021, luego de que pagaron 5 mil 672 pesos por el estudio de una solicitud para el registro de una marca, aviso comercial o nombre comercial hasta la conclusión del trámite o, en su caso, la expedición del título.

Sin embargo, la mañana del viernes 23 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que Petróleos Mexicanos (Pemex) ya logró registrar la marca “Gas Bienestar” y hasta ya se tiene el logotipo de la nueva empresa, según informó Forbes.

A mí no me han informado sobre eso (el registro de la marca), a mí me dijeron que ya habían registrado lo de Gas Bienestar, incluso había dos o tres posibilidades. Gas para el Bienestar, Gas con Bienestar, pero va a ser Gas Bienestar”, aseguró el mandatario federal en su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional.

El mandatario federal adelantó que la nueva empresa, que estará bajo el control de Pemex, ya cuenta con los terrenos para la edificación de las terminales de distribución, así como los camiones y cilindros que se ocuparán.

En principio, dijo, la nueva empresa estatal operará en la Ciudad de México y los municipios conurbados del Estado de México, con miras a que en el mediano plazo pueda llevarse a todo el país, poniendo énfasis en las grandes urbes. 

“Estamos proyectando todo, viendo cómo cubrir todo el país, sobre todo las grandes ciudades, estamos en eso”, apuntó López Obrador. 

La empresa distribuidora tendrá que entrar en operaciones a más tardar en octubre y es una respuesta del gobierno federal a los altos precios que registra la venta de este combustible sobre todo en la capital de la República.

La próxima semana, el mandatario federal sostendrá un encuentro con Octavio Romero Oropeza, titular de Pemex, para revisar avances en la constitución de esta empresa estatal, según dijo el propio jefe del Ejecutivo.

En tanto, Petróleos Mexicanos (Pemex), se ha convertido en una de las 10 empresas más endeudadas del mundo.

El gigante energético ocupa la novena posición al arrastrar una deuda financiera de 116,800 millones de dólares (mdd), de acuerdo con un conteo elaborado por la calificadora de riesgo crediticio, Moody’s.

Por deuda ajustada, que contempla variables como las pensiones de sus trabajadores, la compañía que dirige Octavio Romero Oropeza se ubica en el segundo lugar entre las corporaciones más endeudadas con 189,000 millones de dólares.

El primer lugar de la lista corresponde al gigante de telecomunicaciones AT&T con 180,200 millones de dólares, y con un nivel de deuda ajustado que asciende a 228,284 mdd.

El resto de la lista está compuesto por empresas de todos los sectores: desde tecnológicas como Apple, pasando por financieras como SoftBank hasta energéticas como Saudi Aramco.

Pero, a diferencia de las compañías del listado, Pemex ha registrado pérdidas masivas desde la década pasada, que profundizaron en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto, gestión en la que se duplicó la deuda hasta los niveles actuales, sin revertir la tendencia a la baja de la producción petrolera ni su capacidad de refinación instalada, además de múltiples daños patrimoniales advertidos por la Auditoría Superior de la Federación.

La situación financiera de la compañía se agravó aún más con la emergencia sanitaria por Covid-19, que destruyó la demanda de combustibles fósiles, depreció el peso frente al dólar y provocó recortes mundiales de producción petrolera, factores que redujeron los ingresos de Pemex y, al mismo tiempo, aumentaron su deuda.

Como resultado, las firmas Moody’s y Fitch degradaron la calificación crediticia de Pemex a grado especulativo, un término formal para los “bonos basura”.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador intentó frenar la hemorragia financiera con reducciones en la carga fiscal de la compañía, además de inyecciones de capital y aumentos presupuestales, a pesar de la crisis sanitaria y recortes en múltiples áreas de la administración pública.

La meta energética de López Obrador para Pemex es incrementar su producción de crudo, reducir las exportaciones, abatir las importaciones de combustibles mediante la rehabilitación de sus seis refinerías y la construcción de una en Dos Bocas, Tabasco, mientras el mundo intenta transitar hacia el uso de energías renovables y vehículos eléctricos para reducir las emisiones contaminantes.

Nymia Almeida, analista de Moody’s, comentó en entrevista que, a pesar de que el gobierno mexicano prometió no endeudar más a Pemex, la deuda ha aumentado desde diciembre de 2019 hasta marzo de 2021, “El tipo de cambio incluso bajó”, agregó.

“Los recursos generados de la operación no alcanzan para los compromisos de capital y financieros de la empresa”, concluyó Almeida.

Pese a todo lo anterior, López Obrador  ha reiterado que apoyará a la empresa frente a sus compromisos financieros, pues su rescate es el pilar principal de su política energética. Así que Gas Bienestar sigue adelante y Pemex también. “Por sus pistolas”.

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@salvadorcosio1

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