México ha registrado al menos 28 asesinatos contra defensores ambientales y líderes indígenas en lo que va de año en una escalada de violencia que ha prendido la alarma por el aumento de los homicidios de activistas.
El último caso ocurrió la semana pasada cuando fueron asesinados a tiros el defensor del medioambiente David Díaz Valdez, en la ciudad de Manzanillo, estado de Colima, y el defensor de derechos humanos de los pueblos indígenas Simón Pedro Pérez López en el municipio de Simojovel, estado de Chiapas.