El desalojo de 21 comerciantes y del Hotel One, en el Centro Histórico de Guadalajara, es una medida preventiva y no reactiva, aseguraron autoridades estatales, quienes tuvieron conocimiento sobre el riesgo en el Edificio Plaza desde 2016, cuando descubrieron que las aguas negras del hotel no eran tratadas. Desde hace cinco años los gobiernos de Jalisco y Guadalajara han solicitado a la operadora del hotel un dictamen estructural que indique los puntos en los que se encuentra el daño e intervenir; sin embargo, éste solo entregó un estudio de inspección visual.