Las familias de los 65 mineros que murieron sepultados el 9 de enero de 2006 en la mina Pasta de Conchos, en el estado de Coahuila, consideraron este jueves necesario que el Gobierno mexicano cambie la pauta de diálogo en el caso.
La petición la hicieron ante la notificación del Estado mexicano a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) «sobre su deseo de llegar a una solución amistosa en el caso» y ante los señalamientos respecto del rescate formulados este jueves por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina.