Hay un México que no renuncia a sus tradiciones a pesar de la pandemia. Es el México de Juan, quien murió de COVID-19 y sus familiares lo despidieron como siempre han hecho: velaron el cuerpo en casa, pasearon el féretro por el pueblo y lo enterraron con sus propias manos.
La Alcaldía de Tláhuac, en el sureste de Ciudad de México, abarca seis antiguos pueblos donde las costumbres siguen marcando el día a día de sus habitantes y las disposiciones oficiales establecidas por la crisis sanitaria poco pueden hacer para alterarlas.