La Audiencia Nacional de España repetirá el juicio contra cinco acusados de captar adeptos al yihadismo entre los musulmanes residentes en las localidades madrileñas de Pinto y Ciempozuelos, por orden del Tribunal Supremo, al considerar que fueron juzgados sin todas las garantías.
Las cinco personas fueron juzgadas por la Audiencia hace un año y condenadas a penas de dos a siete años años de cárcel por diferentes delitos, pero dos de ellas recurrieron la sentencia, que el Supremo anuló por considerar que no fueron juzgados con todas las garantías.
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal repetirá el juicio a los cinco, tres de los cuales reconocieron los hechos imputados y llegaron a acuerdo de conformidad con la Fiscalía, mientras que los otros dos impugnaron el fallo.
El Supremo comprobó que los abogados de los recurrentes no pudieron interrogar a los tres primeros, por lo que ordenó repetir la vista oral, informó la agencia de noticias Europa Press.
Según la acusación, los cinco acusados formaban una estructura perfectamente jerarquizada que había asumido los idearios del grupo yihadista Estado Islámico (EI), y su fin era crear un grupo entre la comunidad musulmana para adoctrinar y enaltecer el terrorismo.
Los procesados son el marroquí Aziz Zaghanane, quien ejercía un «permanente control» sobre otro de los acusados, Jdey Hicham, con el que puso en marcha la labor de captación mediante un grupo de Whatsapp llamado ‘Musulmanes de Pinto’.
El adoctrinamiento en las redes sociales atrajo a los también acusados Anas Balla y Moussen Balla, que en sus respectivos perfiles interactuaban con yihadistas en zona de conflicto y compartían «material violento».
En las publicaciones de Anas Balla se observan comentarios a favor del EI y de su amigo Said Al Hsaini, fallecido en la guerra de Siria, mientras que Moussen Balla compartió videos de masacres cometidas por yihadistas y mensajes de líderes religiosos.
El fiscal precisó que Moussen Balla gestionó la adquisición de fondos de la mezquita de Ciempozuelos, de la que tiene la custodia.
El Ministerio Público acusa a Zaghanane y Hicham de colaboración con organización terrorista; a los hermanos Balla de autoadoctrinamiento, y a la mexicana Ana Marilú Reyna de enaltecimiento. Hicham y los hermanos Balla reconocieron los hechos y aceptaron cuatro y dos años de prisión, respectivamente.