Fue Pemex el responsable y “nos engañó a todos”, revela el mayor Trinidad López Rivas, hace 25 años jefe del cuerpo de bomberos y hoy titular de la Unidad Estatal de Protección Civil, al referirse a las explosiones de un miércoles de la semana de Pascua, entonces 22 de abril de 1992.El próximo sábado se cumplirá un cuarto de siglo de las explosiones en serie a lo largo de 11 kilómetros que acabaron con la vida de al menos 220 personas y lesiones a otras 800.
“Fue una tragedia que todos lamentamos, que nadie debemos de olvidar, hay que recordar que en aquél tiempo estaban en el lugar autoridades de los tres órdenes de gobierno, estaba el municipio, que éramos nosotros como bomberos de Guadalajara; estaba Protección Civil del Estado también, en esa noche del 21 de abril, y de la federación”, recuerda el mayor.
A las 9 de la noche, dice López Rivas, “le pregunté a tres personas, supongo que ingenieros, andaban uniformados, con uniformes de Pemex, y estábamos ahí donde está una aceitera que se llamaba la central, por doctor R. Michel, y yo me dirijo con ellos y les pregunto: ¿Porqué si ustedes tienen algún problema en los drenajes, porqué no nos lo dicen?”. La respuesta fue rápida: “No tenemos ningún problema”, recuerda el entonces jefe de bomberos.
El mayor Trinidad López Rivas ya no los vió, desaparecieron “a los dos o tres minutos”.
No era un tema de bomberos, era un tema de colectores y por lo tanto del SIAPA, reafirma, y en las muestras que sacaban todavía el día 21 salía un agua sucia, un agua con una mezcla diferentes olores, no se identificaba como gasolina, entonces todavía a las 3 y media de la mañana y me dijeron que las muestras se habían mandado a sacar el análisis, lo citaron a las 8 de la mañana para ver resultados. Él se quedó toda la madrugada y a las 10 de la mañana vino la explosión.
Recuerda como el día 23 de abril, ya un día después de la explosión, como por el Álamo, en el drenaje y de acuerdo a algunos reportes, corría gasolina pura.
“Entonces si les pregunté el día 21, tenían que haber sabido ellos y no quisieron decirlo, engañaron a todo mundo. Engañaron al mismo presidente municipal, engañaron al gobernador, a nadie informaron del problema que sí sabían que tenían ellos, por supuesto que ellos son los únicos culpables, nadie más”, señala en forma clara el mayor Trinidad López Rivas.
A 25 años de aquellos hechos, el mayor Trinidad López Rivas recuerda que a nivel nacional y en reunión con Pemex, les ha hecho saber que estaban llegando tarde y sin equipo. “No me parece que a estas alturas que siendo una de las empresas de las mejor preparadas, en cuanto a recursos humanos para atención de emergencias, lleguen dos o tres horas después”.
Recordó que sus instalaciones se ubican a un costado de las oficinas de Protección Civil de Jalisco y que es necesario quizás que desde las oficinas centrales de la ciudad de México les jalen las orejas, “hace falta voluntad, porque el tema es muy preocupante, sus líneas pasan por zonas urbanas y es injusto que no respondan de manera inmediata”.
López Rivas insistió en que son los municipios los que se están haciendo cargo de la emergencia y Protección Civil el que está prestando equipo a Pemex para que se hagan cargo de los últimos incendios y fugas.
Indicó que les ha mencionado a directivos que tengan un grupo de reacción inmediata para atención a emergencias. Pemex dice que sí los tiene y no pueden creer que hayan tardado tanto en llegar a Tlajomulco, por ejemplo, donde aparecieron dos o hasta tres horas después.
FUENTE: EL OCCIDENTAL
