Por: Lucy Pérez Camarena
Oficialmente han iniciado las actividades que dan arranque al período electoral del 2021, sin embargo ya empezamos a ver las “nuevas formas” de hacer campaña, por no decir que la propaganda electoral ha estado presente con descaro y sin recato en cada mañanera y acto público del actual gobierno federal, así como en algunos otros niveles de gobierno que en ocasiones me recuerdan las más absurdas escenas de nuestro cine mexicano, que jamás creímos ver convertidas en realidad.
Después de atestiguar la resolución del INE, al negar registro a México Libre, queda la preocupación del actuar de dicha institución; habrá que ver en qué resulta la impugnación que harán ante el tribunal electoral por tal decisión, sin embargo quedan dudas si la actuación realmente fue apegada a derecho o prevalecieron otros intereses.
Grandes retos se ciernen en la democracia mexicana; el riesgo del populismo creciente, aún no nos permite descifrar las caóticas consecuencias en un país con tantas necesidades y carencias.
Gran responsabilidad tendrán los partidos políticos frente a este panorama para presentar sus mejores cartas. Nunca como ahora las y los candidatos enfrentarán una sociedad polarizada, con una grave crisis económica y de seguridad ¿Cómo serán las campañas? ¿La ciudadanía está abierta a escuchar propuestas? ¿Quiénes serán los mejores perfiles? ¿Quiénes son esas candidatas o candidatos capaces para gobernar? ¿De dónde emergerán los nuevos liderazgos ciudadanos e independientes?
La dinámica hoy es diferente a otros procesos electorales, hoy se requieren perfiles probados en honradez, calidad moral, vocación de servicio y un profundo compromiso con México. Sé que al interior de los partidos políticos se empiezan a mencionar nombres de mujeres y hombres para ocupar los diversos espacios que estarán en juego.
Los recientes movimientos ciudadanos que han alzado la voz advirtiendo los diversos riesgos que el país enfrenta, deben ser tomados en cuenta también. Es preciso que todas las voces sean escuchadas, el destino de México está en juego, tenemos una gran responsabilidad con nuestras hijas e hijos, el rumbo de nuestra nación está en nuestras manos.
Todas las personas podemos incidir en nuestro entorno. Ante la pandemia, habremos de encontrar nuevas formas de participar, informarnos y generar consciencia en nuestros círculos cercanos para motivar a nuestros colaboradores, compañeros, familiares y amigos de lo poderosa que es nuestra acción.
Crecí en una generación que demandaba cambios, he atestiguado la transición democrática en nuestro país, siempre estaré a favor de las transformaciones pero jamás estaré de acuerdo en que se imponga una dictadura y se silencien las voces de la oposición y la sociedad civil.
2021 representa una gran oportunidad para la reconciliación ciudadana y un cambio de rumbo hacia el desarrollo y progreso en bien de las generaciones por venir, ojalá y todos los actores que tienen la posibilidad de construir un frente amplio a favor de México, puedan ponerse de acuerdo para lograrlo.
